INUTILES POR NATURALEZA
La maravillosa Corte Suprema que dicto el fin de la Obediencia Debida y el Punto Final es la misma que ahora les dice que deben cumplir con las correctas liquidaciones del Ansses, y pese a los aumentos y las formulas polinómicas que inventaron por ley, dar la retroactividad que no dio el estado a los aumentos establecidos por ley a los jubilados. Cuando uno habla con los compañeros ven en la “ex maravillosa Corte Suprema” un afán desestabilizador de la economía, tratando de ayudar a las corporaciones. Cuando uno les dice que no pueden ser maravillosas para unas cosas y terribles para otra, la respuesta es anacrónica y carente de sentido formal: “Esto demuestra que no tenemos una Corte Adicta como en la época de Menem….”
Estamos de acuerdo, perfecto, ahora la pregunta: ¿así como acataron la resolución del fallo de la corte de la inconstitucionalidad de la ley de Obediencia Debida, aceptaran el fallo sobre las jubilaciones? Lo que está de fondo es cuestión es si aceptan o no el sistema. O si solo lo aceptan cuando les viene bien. Porque si se van a cagar en el fallo de la corte por ser sirviente de las corporaciones, lo que está claro es que no creen en el sistema.
Ahora bien, porque tengo que acatar a un gobierno que desde el sistema me quiere convencer que cumpla con el sistema cuando el mismo no cree en el sistema. Solo por monopolio de la fuerza. Ahí estamos de acuerdo. El poder sobre mi libertad es donde se basa su poder. Claro me dirán que yo soy libre. Si una sola vez para decidir si me opongo o no al sistema y luego se me acabo mi vida como integrante de la sociedad que ellos gobiernan porque deciden a su antojo quien es tirio y quien es troyano.
Controlar todo el aparto del estado hace que exista una acción inmediata por parte del mismo en el que el derecho propio pueda hacerse valer pero en forma inoportuna para el que lo sufre.
No creen en cómo es la organización nacional, y mucho más, no creen que cuando algo o alguien se oponen a sus principios haya que respetarlo.
Esa violencia es el mal social que padecemos, un ejemplo de cómo fue reemplazado el sistema solidario de un pueblo por un sistema de sobrevivencia del más apto, y de acomodar la realidad para que funcione de mi parte.
Estamos de acuerdo, perfecto, ahora la pregunta: ¿así como acataron la resolución del fallo de la corte de la inconstitucionalidad de la ley de Obediencia Debida, aceptaran el fallo sobre las jubilaciones? Lo que está de fondo es cuestión es si aceptan o no el sistema. O si solo lo aceptan cuando les viene bien. Porque si se van a cagar en el fallo de la corte por ser sirviente de las corporaciones, lo que está claro es que no creen en el sistema.
Ahora bien, porque tengo que acatar a un gobierno que desde el sistema me quiere convencer que cumpla con el sistema cuando el mismo no cree en el sistema. Solo por monopolio de la fuerza. Ahí estamos de acuerdo. El poder sobre mi libertad es donde se basa su poder. Claro me dirán que yo soy libre. Si una sola vez para decidir si me opongo o no al sistema y luego se me acabo mi vida como integrante de la sociedad que ellos gobiernan porque deciden a su antojo quien es tirio y quien es troyano.
Controlar todo el aparto del estado hace que exista una acción inmediata por parte del mismo en el que el derecho propio pueda hacerse valer pero en forma inoportuna para el que lo sufre.
No creen en cómo es la organización nacional, y mucho más, no creen que cuando algo o alguien se oponen a sus principios haya que respetarlo.
Esa violencia es el mal social que padecemos, un ejemplo de cómo fue reemplazado el sistema solidario de un pueblo por un sistema de sobrevivencia del más apto, y de acomodar la realidad para que funcione de mi parte.
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