14 julio 2010

LO QUE NO NOS MERECIAMOS

NO HACEN FALTA CATOLICISMOS A MEDIDA
Lo importante de la situación del matrimonio gay no pasa por el reconocimiento social de que existe un vacío legal que hay que conformar y resolver para las minorías. Una sociedad madura, puede a ciencia cierta, dar respuesta al problema que la modernidad con todos las diferencias que plantea el complejo entramado. Lo que si no puede, es desde la urgencia, y desde la solución del apriete político resolver de la noche a la mañana, en el maldito plata o mierda, que plantea el gobierno, nada. El gobierno necesita una victoria en la cámara, no importa si el tema es transversal o vertical. El tema es impulsar un tema dilemático y ganar. Con los votos del FPV, o sin el. Así nos vemos discutiendo algo tan delicado como son las familias ampliadas, derivadas del divorcio vincular de las parejas heterosexuales con el matrimonio gay, que ya tienen una salida judicial para casarse, pues hay jueces que así lo ven posible, haya o no, legislación, y nadie va a parar esta tendencia histórica. Por otro lado, como ajenos a la realidad, algunas comunidades gay y lésbicas quieren como trofeo el nombre de matrimonio como confundiendo los roles de que esa institución fue para hombre y mujer, y que su origen esta sentado en la religión. El Matrimonio es un sacramento de la Iglesia Católica. Cosa que le importa tres belines. Este resabio teológico incluido en el código civil es un atavismo del código que debe ser superado por la nueva visión laica que tiene hoy el estado. No por hurtarle a la religión el sentido sacramental de la palabra matrimonio, lo cual es un disparate y una ofensa. No es un respeto a la diversidad, sino un agravio a un credo, también lo puede llegar a ser a otras religiones. Pero en este frenesí de piraña con que el matrimonio presidencial ve todo, y que larga al ruedo su política de confrontación, estamos en el incierto destino que somos fachos católicos o irrespetuosos de las minorías. Como si la ley tuviera la magia de arreglar todo. Como si la verdadera solución esta establecer por ley la igualdad. ¿La pregunta seria, para que tenemos un INADI? Porque debemos tener un organismo que vele por la discriminación de las minorías o mayorías, o lo que sea, si esta en la ley, como se vera, la ley no garantiza de por si, que se cumpla. Lo que garantiza el cumplimiento de la ley es la ley y el servicio de justicia, oportuno y claro. Legislar es tener un cuerpo doctrinario que permita, mas allá de un mensaje social, terminar con las desigualdades y que esta sea en un lenguaje claro para el servicio de justicia. Una ley no es una conquista difusa que se saca a las apuradas a suerte y verdad. Plata o mierda. Nadie se olvida de las minorías, ni quiere que las mayorías tapen las necesidades de los otros imponiéndoles sus necesidades. Pero a ciencia cierta, nadie lee la letra fina de lo que se resuelve y estamos decidiendo por sentimentalismo desde afuera. Esto no es un River- Boca, es algo mas profundo y parece que no lo quieren ver.




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