SEGUNDOS AFUERA

EL MODELO ES UNA GARLOPA

Una buena gestión presidencial debe arrancar con el único objetivo de mantener un vicepresidente estólido o traidor.

Sin comprometer el análisis sobre eventuales actos de deslealtad administrativa, en donde un blog no tiene competencia para juzgar, se puede sacar estrictas conclusiones de los tres vicepresidencias de modelo K. Néstor apaleo en publico a Scioli al igual que Cristina en el Senado, como para marcar la cancha. Cristina ninguneo la función vicepresidencial desde el comienzo hasta la crisis del campo, donde Cobos dio su voto en contra la resolución 125. Ahora el caso Ciccone esmerila a fondo al ex pujante Amado Boudou.

Es difícil analizar si lo que se pretende es destruirlo o simplemente pasarle garlopa hasta dejarlo frágil y finito.

Puede que el mismo gobierno ayudado por el Clarín Miente, asuma que Clarín, tenga algunas verdades que hay que investigar. El silencio es no compromiso, el silencio en política es dejar al denunciado en la devastadora mediática.

A Scioli, él, le comió el piso con un dicho de su vice ante empresarios de la suba de tarifas públicas. Nada mas obvio, sobre todo hoy donde ese modelo implosiona. Pero nada mas tonto que lo obvio para una política donde lo obvio es despreciado como irreal.

Cobos ninguneado desde un principio, aliado de una formación de ética transversal inventada, fue ninguneado. Su legitimidad no venia del triunfo de la formula, sino que del paracaídas de su jugada política. Un rehén.

Cuando dio su voto contra la resolución 125 se convirtió en traidor. Más cuando salieron a pedir su renuncia jugaron su suerte, ya que si se iba era por traidor y si se quedaba era para ocupar un cargo meramente enunciativo. Esto sucedió no le valió de nada su triunfo y fue pírrico.

Lo de Boudou es más extravagante, ya que se lo vincula con la denuncia de corrupción por una ex pareja despechada. Operativo que nos quedara siempre la duda, ¿si fue montado por el gobierno o los medios con los que confronta? Pero parece que aquí una mano ayuda a la otra. Sin contar que como ultimo ministro de economía, el vicepresidente Boudou podría pasar a ser el pato de la boda de todo el desarreglo económico.

Esto del esmerilamiento permanente de la sucesión del poder por parte de los K es tan fácil de entender, que bastaría con mirar que el vice de Scioli, no reúne para nada las condiciones de los vicepresidentes, por el contrario, parece el brazo apócrifo del ejecutivo y aunque su función política es otra, lo superador es la militancia y chau, a guardar.

No sabemos si Boudou es un corrupto o meramente un vicepresidente, nadie puede en el territorio de los k decir algo que no sea, pues, no habría que juzgar la intención de Boudou, sino el rol que le asigno el aparato político al hombre.

Lo que si, de vivo no tenia nada y algún poder, mucho menos. Los k nos tienen acostumbrados que a los alcahuetes los vomitan en la cara. Quizás no debemos olvidar que el primer promotor de Boudou a candidato en la Capital fue Moyano.