DESCLASIFICAR LA ADULTERACION
9 Sep 2000 – En la tarde de ayer, a los 74 años, dejó de existir el general de brigada (R) José Teófilo Goyret, así informaba la nación hace casi doce años la muerte del general que dirigía una Revista llamada Armas y Geoestratégia quien fuera el primero que difundiera el informe Rattenbach. Es interesante, la molesta situación de vender como desclasificación del documento falsificado, cuando fue de difusión publica y notoria por la época misma de la post guerra de Malvinas. Poner de lado la falta de memoria colectiva no puede dejar de llevar a un convencimiento de que se esta gestando un shock mediático de importancia. Semejante despliegue para desclasificar un documento militar que ya era conocido, comentado, criticado y mucho más difundido en la parte de la acción de ejército.
Hay explicaciones de hechos heroicos y de datos intrascendentes como que los comandos liderados por Seneidin y entre los cuales figuraba Aldo Rico fueron aprendidos mientras estaban durmiendo luego de tareas de rutina, por los ingleses.
La historia del militar que viajo con la bandera entre su entrepierna, para no entregarla, figuran entre los símbolos de la heroicidad que convenían al contrastante recibimiento de los soldados hechos prisioneros y llevados a la isla Ascensión en el puerto de Buenos Aires.
Quien fuera comandante en jefe del Ejercito durante el gobierno de Menem, involucrado en la Causa de venta de Armas a Ecuador y Croacia, y actual Embajador del Gobierno de Cristina Kirchner, fue un hombre de Artillería que hasta la Guardia Galesa le rindió homenaje en su visita en Gran Bretaña cuando el Fallecido y Ex embajador Guido Di Tella proponía el acercamiento y encantamiento de los kelpers. En ese viaje y en reconocimiento a su lucha en el teatro de operaciones la Guarda Galesa concurrió a rendirle homenaje a un respetado guerrero. En ese informe, explican como el posterior general, se batía a cañonazos con los ingleses con cañones de menor alcance y contra los detectores de fuentes de calor, que lo obligaban a disparar y mover la pieza de artillería. Y que con los restos de los cañones inutilizados reparaba los existente fallados para seguir disparando para asegurar la retirada de las tropas argentinas hacia Puerto Argentino.
Todas estas cosas, que posiblemente se ventilaran en un futuro no muy lejano, haciendo hincapié quizás en la misma ilógica que maneja en la actualidad el gobierno, de utilizar la intencionalidad política para correr el foco de atención en los problemas institucionales que vivía el país.
Es llamativo que el diario Clarín muestre la foto de Kirchner con el General Guerrero dando el informe en Rio Gallegos. Obviamente no podían estar al margen de los acontecimientos por la edad que tenian y siendo ambos factores decisivos en la historia de la política de Santa Cruz.
No podemos poner cara de inocentes y de recién llegados a la fiesta. Tolerable para una generación que fue desmalvinizada y que por la aventura errática de un general se vio involucrada en una guerra. Pero intolerable para alguien que sabia perfectamente la existencia del informe, la adulteración y que ahora como un gesto de poder desclasifica, cuando todos hablaron hasta el hartazgo de lo que sucedió en esa Guerra, no hace falta decir que hasta una película recogía datos de este informe y declaraciones de que como soldados participaron en el conflicto y que de hecho no desconocían la existencia del informe.
Todos estos datos están a disposición de cualquiera porque las revistas del General Goyret se venden en Mercadolibre como piezas de colección histórica.
Su lecturas en la época nos abrieron los ojos de heroicidad e incapacidad durante el conflicto según fueran los actores de los hechos que en esa campo de batalla se han desarrollado.
Un sincero homenaje a los caídos en esa gesta heroica y un desagravio a su memoria por mostrarle a una sociedad a treinta años de los hechos trágicos se le presenta como novedad, lo que no mereció ni un comentario.
La oposición también ausente de la conciencia de los hechos allí ocurridos, ya que no es criticar o no ¿la concurrencia a la invitación por algo que desconocían, sino más bien por no decir una vez enterados las cosas como son.
Un aparte merece lo sucedido al Diputado Díaz Bancalari, y lamentamos que en él se haya hecho “tronar el escarmiento”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario