Sigo siendo como en su momento lo fue San Agustín gnóstico, y pienso como pensó el poeta en Londres al ver salir a la gente del metro: “nunca pensé que fueran tantos los que la muerte arrebatara”.
Sobre todo porque parece que el avance tecnológico es una solución a la vida. Cuando la vida se debate en un siglo XXI donde a mayor democratización de la cultura mayor virulencia en la resolución de los conflictos.
Además, teniendo la absoluta convicción de que Steve Jobs está muerto de todas las muertes no puedo preguntarle si haría un proyecto de vida con los fondos de los jubilados de su país, para el desarrollo tecnológico, y mucho más a costa de su hambre.
Hay varias formas de usurpar la bodega Giol con los pobres de prepo, o con la plata del iva también de prepo. La única diferencia que uno ve que la intelectualidad tecnócrata progresista ve dignificada su tarea sin preguntarse quién es el sector de la sociedad que sufre.
Es una pena.
Steve Jobs nos unirá en la muerte. El usaba el público consumidor. El gobierno la población cautiva.
Esto no es desarrollo tecnológico es abuso de los fondos públicos a favor de un plan tecnológico a desmedro de una política de inclusión.
Les da igual.
Descansa en paz.
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