DERECHOS HUMANOS SON TODOS
¿Que tiene que ver que Hilda Molina no ha estado en Guantánamo, los desaparecidos con la dictadura, los sufrimientos de Estela de Carlotto, la muerte de su hija, la desaparición de su nieto, hechos de que nos conmueven, por cierto, de que el hijo de la Dra. este vivo y de que Fidel Castro sea un dictador y que en realidad al régimen cubano se lo ha reverenciado y que la Dra. Hilda Molina tiene todo el derecho de hablar sobre lo que quiere?
Mas allá de todo el dolor de madre y de abuela, Fidel Castro encarcelo y persiguió y fusilo a sus adversarios y esto parece que en determinados regímenes es un acto de patriotismo. Sea la Dra. Molina lo que sea ella puede dar su opinón salvo que transgreda una ley. Por eso ayer citaba al Cardenal Vietnamita, porque se sabía que iban a salir con el discurso patético de que hay calidades de dolores, parece que hay algunos más dolorosos. Pero no es aquí lo que se discute. Lo que se discute es: ¿ si el régimen de Castro es una dictadura o no?. El testimonio de una perseguida política del régimen castrista por quince años, sea lo que sea lo que haya hecho en su país no desmerece ni se compara con los 32 de Carlotto y además no le corresponde a Estela de Carlotto juzgar lo que ha hecho la Dra. Cubana para ejercer su libertad personal y sus derechos, como no nos corresponde a nosotros juzgar si estaba bien o mal el camino que eligió su hija o: ¿ si era inocente o no?. Ella, su hija y su nieto no debían haber pasado bajo ningún concepto por dolor, la desaparición, ni por la separación, o ocultamiento de identidad. Así como la Dra. Molina no tendría que haber sido privada de ningún derecho en Cuba por ninguna razón. Por lo tanto. Aclarado los derechos. ¿Cuales son las diferencias que nos quiere marcar la presidenta de abuelas? El cardenal Vietnamita por parte del Vietcong, Hilda Molina por parte del régimen Castrista y la hija de Estela de Carlotto por la dictadura militar que asolo este país, todas fueron dictaduras, y que cercenaban derechos y todos tienen su testimonio para opinar sin ofender a nadie sobre lo que vivieron. No hay dolor más grande y dolor más chico, lo demás es puro perogrullo.
Mas allá de todo el dolor de madre y de abuela, Fidel Castro encarcelo y persiguió y fusilo a sus adversarios y esto parece que en determinados regímenes es un acto de patriotismo. Sea la Dra. Molina lo que sea ella puede dar su opinón salvo que transgreda una ley. Por eso ayer citaba al Cardenal Vietnamita, porque se sabía que iban a salir con el discurso patético de que hay calidades de dolores, parece que hay algunos más dolorosos. Pero no es aquí lo que se discute. Lo que se discute es: ¿ si el régimen de Castro es una dictadura o no?. El testimonio de una perseguida política del régimen castrista por quince años, sea lo que sea lo que haya hecho en su país no desmerece ni se compara con los 32 de Carlotto y además no le corresponde a Estela de Carlotto juzgar lo que ha hecho la Dra. Cubana para ejercer su libertad personal y sus derechos, como no nos corresponde a nosotros juzgar si estaba bien o mal el camino que eligió su hija o: ¿ si era inocente o no?. Ella, su hija y su nieto no debían haber pasado bajo ningún concepto por dolor, la desaparición, ni por la separación, o ocultamiento de identidad. Así como la Dra. Molina no tendría que haber sido privada de ningún derecho en Cuba por ninguna razón. Por lo tanto. Aclarado los derechos. ¿Cuales son las diferencias que nos quiere marcar la presidenta de abuelas? El cardenal Vietnamita por parte del Vietcong, Hilda Molina por parte del régimen Castrista y la hija de Estela de Carlotto por la dictadura militar que asolo este país, todas fueron dictaduras, y que cercenaban derechos y todos tienen su testimonio para opinar sin ofender a nadie sobre lo que vivieron. No hay dolor más grande y dolor más chico, lo demás es puro perogrullo.
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