LA XENOFOBIA AL REVES. POLITICA DE CRIOLLO.

POLITICA Y ETNOCIDIO COLECTIVO DEL CABECITA NEGRA

Vivimos el Síndrome al vesre de Michael Jackson

Debemos definir el color cabecita negra. Porque el cabecita negra no es un negro en el sentido estricto, pero tampoco un blanco, pero tampoco un aborigen, lo cual no implica que no sea zambo o moreno, lo cual, no indica que no tenga trazas en su ADN de occidental y cristiano. O paisano. En realidad, el cabecita negra por definición no es negro es gris. Como un gorrión y se me antoja por poético, que no me queda mas remedio que definirlo así. Debemos coincidir entonces que el progresismo en Europa es blanco caucásico. (No digo ario, por las dudas). En Asia, amarillo. En África negro, la macana se me presenta en América. Somos piel rojas?, Incas, tehuelches, Mayas, querandíes, guaraníes, tobas, pampas, comechigones, mapuches aymares, chiapanecos, Aztecas, patagones, onas, quilmes, chiriguanos, apaches, comanches, seminolas, o debemos definirnos por la mixtura de las razas que inmigraron de los continentes y se mezclaron con todos ellos junto a los barcos negreros, amerindios, afroamericanos, latinoamericano, criollo, paisano, gaucho, matrero, montonero. A que etnia le pongo el color gris del cabecita negra para afiliar el progresismo a su color en América. Y mucho más en la Argentina. Porque tengo miedo que algún hijo de vasco, alemán, italiano, gallego, judío, armenio, árabe, tome la bandera del progresismo y los grises no estén representados. Mas, los deje afuera. Mas, me temo, que el progresismo blanco es imposible que se de porque es etnocéntrico y xenófobo del gris cabecita negra, por ende, el problema deja de ser político para ser exclusivamente cultural, con fuerte raigambre xenófoba. La Argentina no prospera, porque al progresismo no lo encarna un gris. Todos los grises son excluidos por los propios grises por lo que llamaríamos el Síndrome de Miguelito Jackson.
La historia me alcanzo, debo admitir, mi ilusión de ser cabecita negro y de tez blanca me hizo fracasar. Lo siento. Ahora el progresismo se encarnara en Cristina, ella embetunada, nos llevara a la victoria.
Para no cuestionar al pensador que dio orígen a este dato me lo reservo.