UN PERSONAJE MEDIATICO QUE NO PODRIA SUSBSISTIR SIN CIRUGIA ESTETICA

ENTRE MEDEA Y NEPTUNO

Aunque parezca crítico y distante, el vicepresidente Cobos pasa en limpio el lenguaje vacio de la presidenta inspirado en lo que podríamos denominar “kirchnerismo” para englobarlo al Néstor y algún tilingo parlanchín por ahí. Cuando éste sale a diferenciarse, por ejemplo de la gestión de Guillermo Moreno, no es que esta contra la “institución” presidencial, sino que tiene un punto de vista sobre una persona en la gestión de ejecutivo diferente a la de la Presidente. Ahora bien, la Constitución Nacional marca todo un conjunto de normas fundamentales, pero jamás un código de ética entre las instituciones, en este caso presidente y vicepresidente. Por lo tanto a cada uno con lo suyo. La presidenta no puede, no tiene que estar de acuerdo con el voto en el Senado de Cobos, y por otro Cobos no tiene la obligación de estar de acuerdo con la permanencia de Guillermo Moreno en la Secretaria de Comercio. Porque no hay instituciones personales, hay personas. La institución Presidente, es hoy Cristina Fernández de Kirchner y la institución vicepresidente es Cleto Cobos, así que si le dijera traidor o traidora a alguna de las personas, no puedo volver a refugiarme en el argumento que mas allá de lo dicho, yo respetare las instituciones, porque eso es una estolidez. En realidad no respetan nada. La Señora ha hecho de su dialéctica una estupidez dogmatica habla y habla de lo que tiene preparado, cuando alguien la saca de libreto o le pregunta lo que no quiero, la respuesta no es dulce, es cortante y seca, “no”, como corresponde a horas de estudio en el espejo.