A COMERLA
Contradicciones
de la lógica del Modelo son cada día más evidentes en como las manifiesta la
presidenta.
El consejo a los
dirigentes gremiales de que miremos a
España que reclaman pero no pueden evitar el paro, son similares a las que se Vivian
en épocas de Cavallo que nos recomendaban a cuidar el puesto de trabajo antes
que nada
Iniciando,
entonces el neoliberalismo nacional y popular, sería necesario preguntarse:
¿Llego la era del
fin del consumo?
Supongamos que
acatemos la sugerencia. Lo inmediato es una perdida en la capacidad adquisitiva
del salario.
La pérdida dejara
el mismo al borde de pagar las cargas sociales, los impuestos locales, el
transporte para viajar al trabajo, el IVA y los servicios. Por lo tanto el
consumo se verá reducido a lo que es primera necesidad.
El consumo se suponía
que era para desarrollar la incipiente y nunca bien ponderada industria
nacional.
Con cepo al dólar,
con importaciones cerradas a pesar de anuncios grandilocuentes, con la construcción
paralizada, con la obra pública sin financiamiento y totalmente dependientes
del 27 de febrero donde se va a resolver el problema de cómo pagar a los fondos
buitres, navegamos en una nueva sintonía refina del modelo: El fin del consumo.
Pero el consumo
era la base de este modelo.
¿Cuál será el próximo
modelo?
En realidad es
tanta la incoherencia de la presidenta que nos quedamos perplejos.
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