La necesidad de que la pelea de los Kirchner con Clarín derive en un encuadramiento de Crimen de Lesa Humanidad es una de las formas de cambiar la óptica polémica del centro de atención de la realidad de los argentinos, como para permitir que todas las cagadas del gobierno se centren en un tema y no en los que están fracasando como gestión, ya sea por mala administración, por corrupción o clientelismo. Barrer bajo la alfombra ya nos tiene acostumbrado el modelo nacional e impopular del matrimonio que hace de su culo la medida de todo el país. Y reduce a la estupidez a quien no baila a su son. Esta claro, que jamás se va a cuestionar como fueron los manejos de los fondos de los secuestros obtenidos por montoneros y de que Graiver en la época de Gelbard fue uno de los Banqueros que movilizaba y blanqueaba los mismos, inclusive la participación del Almirante Massera en el Proyecto de Papel Prensa. Estos datos están siendo recopilados en el presente por el “Tata” Joffre, a quien no tengo el gusto de conocer, ni he conocido. Pero es interesante que en la historia oficial del gobierno, parece que hasta aquí hay buenos y malos. En ningún caso el gobierno esta planteando, a pesar de los sillazos y trompadas de Moreno, como son realmente las cosas en su perspectiva histórica. Un crimen de lesa humanidad, dictado por un tribunal le daría una herramienta al gobierno para hacer su zafarrancho en una empresa que esta en manos de su principal adversario, en una lucha que el mismo ex presidente invento. Y por supuesto, daría mucho paño para cortar en un escenario donde lo hablador, lo oyente y lo hablado es él con exclusión de todo lo demás. Ayer un en un informe de la televisión publica se daba un extenso relato de las actuaciones judiciales. Como por lo general la misma es tendenciosa y facciosa, uno debe poner entre signos suspensivos la misma. Pero no es de descartar la posible concreción de los hechos según se narraba en esta secuencia de los expedientes judiciales. Este escenario tendría una nueva amalgama para que el gran público mastique. Una fragua para calentar un hierro para moldear a gusto una nueva realidad y golpearla con el martillo del discurso anodino. Todos tendremos algo que decir. Mientras tanto, el país, el pobre país, seguirá siendo empobrecido y saqueado en sus manos.
15 julio 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario