TODOS JUEGAN SIN CARTAS
No voy a defender a Duhalde, está escrito que no es santo de mi devoción en los largos tres años de machacar en este blog. Pero ante la envestida kirchnerista el peronismo esta como adormilado. Quizás, y solo en el plano meramente especulativo la bravata del cabezón fue para sacudir modorras de aquellos que dicen que las campañas empezaran 25 días antes de los comicios pero ya largan desde ahora el Néstor 2011. Quizás aun dentro de sí mismo Duhalde quiera volver a ser presidente, no sé. Pero la percepción de esta transición a la definición del nuevo congreso es que se la ha hecho el campo orégano y que van por donde quieren haciendo de la cosa pública algo que es a su antojo. Que además los seguidores, no son meros seguidores ideologizados, sino que son pagos y muy bien. Da la sensación que al toque que se acaba esa limitación de ser del entorno pago, pasan a una oposición virulenta. Todo ese formalismo y protocolo pasa a ser descarnado. El odio es dominante. El único que lo tiene algo descalzado es Alberto Fernández, pero no por eso le deja de pegar con la mano abierta y con el puño. No hay que ser demasiado pillo para darse cuenta que el hombre está dolido, y que además lo usaron como a un forro. Peralta, Acevedo, Ocaña, Bonazzo, son algunos de los más relevantes defensores que se han bajado del proyecto, sin contar de Cleto Cobos y millares de otras personas mas que ya entre bambalinas van haciendo saber su idea, Pampurro, Vertbisky entre otros, más allá de que Carta Abierta ve todo bien. Hombres como Pérez Esquivel ya le han puesto un límite a los derechos humanos como uso de un sustento político solo acompañados por Hebe Bonafini y Carloto, por razones totalmente ajenas a las cosas que puede Plantear el SERPAJ y la misma Fernández Meijide. Duhalde entonces, ante este arrebato de la realidad y la sin respuesta de un peronismo gaga representado por Antonio Cafiero, es que debe salir al desafío, sino parece que el hombre tiene el monopolio para la gileria de lo que es el peronismo cuando lo que el practica es un falso peronismo parodiado de la peor manera posible. Duhalde, que no es justamente un héroe trágico el cual vaya a dar la vida, tiene la suficiente cintura como para copar la parada, y si Néstor con un cuatro de copas en un país a la deriva de su impronta caótica puede cantar un truco, el petiso, aunque mi amigo Artemio le endilgue Kosteki y Santillán y no pueda hacer nada políticamente por su pasado, bien puede alzar la voz y gritar el quiero retruco, en una mesa de farabutes donde nadie tiene cartas y todos mienten. Quizás algún peronista con huevos le muerda la pata al perro del hortelano, o le muestre los dientes, que va siendo hora que a este perro que no come ni deja comer se lo ponga en vereda.
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