DEFENDER LOS HECHOS HISTORICOS TAL CUAL FUERON NO NOS HACE ANTIDEMOCRATICOS
Cuando el reclamo de justicia suena a venganza la justicia pasa a un segundo plano. Aquí hay un desfasaje histórico que tiene que ser debidamente tratado. A esta altura los hechos aberrantes cometidos por la dictadura militar no pueden ser negados. Como no pueden ser idealizados las acciones que cometían las organizaciones militares de izquierda que pasaban a la clandestinidad y que se alzaban en armas en defensa de la constitución nacional. Pasibles ante dictaduras militares. Pero ¿Por qué lo hicieron en el gobierno de Juan Perón? Los eventos posteriores de la historia también tienen que ser revisados, no me cabe la menor duda. Pero en la justa dimensión de la objetividad histórica. Cuando se ven los pañuelos negros que quieren la reivindicación judicial sobre los pañuelos blancos en esta dialéctica de justicia igualitaria me parece que erramos el camino. Lo que si como ayer decía en el blog creo que es hora de que haya más objetividad en narrar los hechos de esa época, sin que esto nos convierta en los ogros de la derecha fascista, ya que la democracia que concebimos hoy no tiene nada que ver con algunas gestas liberadoras, ya que no lo fueron tal, en cuanto generación espontanea. Y que la sociedad civil paso tormentos por los cuales era inocente y/o que fue considerado daño colateral o cómplice del sistema. Porque si no, parece que hubiera patriotas y traidores. Y los traidores fueran aquellos que simplemente, entonces, permitimos la continuidad histórica del país trabajando como pelotudos en la vida cotidiana. Yendo a la fabrica, al empleo público, a la escuela, a la facultad a formar a los profesionales que hoy nos conducen, etc., etc. Sería bueno que saliéramos del lirismo heroico de una época deleznable para ver con claridad la violencia que se genero y como fue. Solo para entender como fueron los hechos, sin justificar a nadie.
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