30 diciembre 2006

CONSULTADO CON CRISTINA KICHNER DECIDIO PONER LA CARA EN LA CASO GEREZ.

Fuentes kirchneristas contaron que el Presidente decidió "poner la cara" luego de analizarlo
con su esposa, Cristina.






LA NOTA COMPLETA DE CLARIN:


El País


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DERECHOS HUMANOS : EL DISCURSO PRESIDENCIAL SE DEFINIO EN LA INTIMIDAD DE OLIVOS

En la Rosada, fue un día que empezó exasperado y terminó como un triunfo


Quince minutos antes de las 22, el Presidente se enteró de la aparición de Gerez.
Así llegó el final de una jornada cargada de tensiones en el Gobierno.


Mariano Pérez de Eulate
mpeulate@clarin.com



Quince minutos antes de las 22, luego del discurso de Néstor Kirchner por cadena nacional, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hablaba anoche por teléfono con Walter Curia, periodista de Clarín, cuando interrumpió el diálogo abruptamente: "Pará, apareció", le dijo entre asombrado y exultante. Y cortó. Detrás suyo, se alcanzó a escuchar al Presidente dando detalles de la aparición de Luis Gerez. Fue el "final feliz" de un día tenso en el Gobierno. Kirchner estaba más acelerado que de costumbre cuando llegó al mediodía a la Casa Rosada. "De mal humor, enojado", según definió un colaborador.

A esa altura, el caso Gerez había ascendido al status de cuestión de Estado. Una mesa
chica con el secretario general, Oscar Parrilli, y el hombre fuerte de la SIDE, Francisco Larcher, sería la primera contención del día a ese torbellino presidencial en el despacho donde, a la noche, se grabó el mensaje televisivo, un ejercicio que Kirchner detesta.
La Rosada estaba ayer casi vacía debido al asueto que se dispuso por las Fiestas. Sólo la plana mayor del Gobierno, algunos secretarios privados de los ministros y varios agentes de la Policía Federal que, a falta de los mozos de siempre, hicieron las veces de cafeteros de los funcionarios.

En la planta baja, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, mateaba en su despacho con el
jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el gobernador Felipe Solá quien, con una diferencia de cien días, tuvo en su tierra las desapariciones de Julio López y Gerez.
Todos subieron luego a la oficina presidencial donde se analizaron los lineamientos de la investigación. En verdad, poco pudieron contarle al Presidente, más allá de que estaban buscando intensamente a Gerez. Esa ausencia de datos es algo que exaspera a Kirchner. No sólo en este caso puntual. En general, el Presidente no soporta la falta de información
sobre un tema que le interesa. Lo enajena.

De Gerez no se sabía nada a esa hora. Ni un grito, ni una huella, ni un sólo testigo.
En el Gobierno se obsesionaron con mostrarse activos, aun sin elementos concretos para
apuntalar la investigación. Kirchner resolvió ponerse al frente del caso, inyectarle una fuerte dosis de contenido político. Eso buscó su discurso de anoche.

La aparición en cadena fue decidida en la intimidad de la Quinta de Olivos. Allí fue Kirchner
después del mediodía mientras Solá se reunía en el Banco Provincia con León Arslanián,
el ministro de Seguridad provincial, que debió cortar las vacaciones ante al complicado
panorama que se abrió con la desaparición de Gerez.

Fuentes kirchneristas contaron que el Presidente decidió "poner la cara" luego de analizarlo
con su esposa, Cristina.

Acaso haya opinado también Carlos Zaninni, el secretario Legal y Técnico, y a quien se atribuye el copyrigth de cada discurso fuerte que pronuncia Kirchner.
Otros dijeron que participó el jefe de Gabinete.

Poco después de las 19, el Presidente regresó a la Rosada listo para grabar. Sus funcionarios se fueron enterando del plan sobre la marcha. La Rosada se pobló aún más: estaban allí, justo para presenciar el discurso, el vice Daniel Scioli; el ministro de Eduación, Daniel Filmus; Arslanián y gente de la vocería presidencial, que se sumaron a los ya mencionados.

Cuando varios ya se habían retirado, Kirchner dejó sin habla a los que quedaban: "Apareció,
está vivo", dijo, con el dato que le aportaron del otro lado de la línea. Ardieron los teléfonos
y se habló de "triunfo" en ese juego de presiones cruzadas.
En el despacho presidencial se veía Canal 7, la señal oficial, él unico medio que transmitía
en vivo desde Escobar.

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